La lista de mercancías vedadas incluye también el combustible utilizado para automóviles, pues alrededor del 80 por ciento de los vehículos ligeros llevan un garrafón adicional de 10 litros, además del depósito lleno, cuando cruzan la frontera provenientes de Rusia, precisó Tinkus.
Según la funcionaria, la legislación de Estonia establece que un residente de la Unión Europea tiene derecho a comprar combustible en Rusia si es necesario para completar el viaje y regresar al territorio comunitario.
Sin embargo, «está prohibido introducir en la UE combustible comprado en la nación eslava en bidones, ya que no se considera que cubra las necesidades básicas, incluido completar un viaje», destacó. Una prohibición similar se aplica en los demás países bálticos y Finlandia.
Vaciar el combustible de un vehículo después de cruzar la frontera y entregarlo a cambio de una tarifa o de forma gratuita puede considerarse una infracción, concluyó Tinkus.
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