Al dar la bienvenida al ministro de Salud sirio, Hassan al-Ghabash, el titular de Obras Públicas y Transportes libanés, Ali Hamie, manifestó la disposición del Gobierno de ofrecer asistencia a todos los niveles y lamentó las muertes y heridos.
En el salón de honor del aeropuerto internacional Rafic Hariri de esta capital, Hamie subrayó que «Siria es un país hermano que nunca ha dejado de ayudar al Líbano. Por tanto, apoyamos a su pueblo y Gobierno en cualquier asunto».
Al-Ghabash arribó a Beirut procedente de Ginebra, donde participó de las reuniones de la Organización Mundial de la Salud como miembro de su Consejo Ejecutivo.
La autoridad siria agradeció la solidaridad libanesa y destacó las históricas relaciones de hermandad entre ambos países.
En este contexto, el primer ministro interino, Najib Miqati, expresó a su homólogo sirio, Hussein Arnous, el apoyo tras el devastador sismo y ofreció condolencias por las víctimas caídas, incluidos los miembros de su familia.
A través de una llamada telefónica, el jefe del Gobierno libanés ofreció las capacidades logísticas disponibles del país para servir a los esfuerzos de socorro en curso en territorio sirio.
En sesión ministerial, Miqati asignó a las autoridades de Medio Ambiente y de Obras Públicas y Transporte establecer la comunicación con Türkiye y Siria para cumplir con la solicitud de cooperación en las operaciones de búsqueda y rescate.
Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió este lunes el sur de Türkiye y zonas del centro y noroeste de Siria, con réplicas en Líbano, Chipre, Jordania, Iraq, Palestina y Egipto.
Según datos oficiales, el número de muertos aumentó a más de dos mil 300 en ambas naciones, con miles de heridos y enorme destrucción.
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