En un mensaje a sus homólogos de esas naciones, Recep Tayyip Erdogan y Bashar al-Assad, respectivamente, el mandatario asiático pidió extender sus condolencias a los familiares de las víctimas y deseó pronta recuperación a los lesionados.
Aseguró sentirse muy conmocionado por la noticia y también transmitió el pésame en nombre del Gobierno y pueblo de China.
Aparte de Xi, el ministerio de Relaciones Exteriores lamentó la pérdida de muchas vidas y el desastre en la infraestructura que provocaron los sismos, ofreció condolencias y confirmó que ningún connacional falleció en la tragedia.
Igualmente, la agencia china de Desarrollo y Cooperación Internacional informó que mantiene comunicaciones con los gobiernos de Türkiye y Siria para brindarles asistencia humanitaria de emergencia de acuerdo a sus necesidades.
En la madrugada de este lunes un terremoto de magnitud 7,8 sacudió localidades de Türkiye y Siria, seguido de una cadena de fuertes réplicas que desplomaron muchas infraestructuras y dejaron a miles de personas atrapadas bajo los escombros.
Los temblores también se sintieron en países vecinos como Líbano y el más reciente ocurrió al mediodía en el Mediterráneo Oriental.
Se estima que las cifras entre Türkiye y Siria superan los mil 500 fallecidos y los seis mil heridos, con altas probabilidades de que un constante aumento mientras se remueven los escombros de miles de edificios derrumbados.
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