Sin embargo, mantendrá su obligatoriedad en centros de atención médica, hospitales y farmacias.
El anuncio puso fin a un largo período en el cual España se convirtió en uno de los países del mundo más estrictos en el uso de las mascarillas durante la Covid-19 y posteriormente.
La ministra de Sanidad Carolina Darias comentó en rueda de prensa que el país ibérico sigue con prudencia aplicando medidas de relajamiento en función de la situación epidemiológica y el alto índice de vacunación de su ciudadanía.
Darias indicó que la incidencia del virus presenta una de las tasas más bajas actualmente de toda la pandemia y ‘nos encontramos en una situación de enorme estabilidad en cuanto a Covid se refiere’.
Además de los centros hospitalarios y farmacias, la mascarilla seguirá vigente en las residencias de ancianos.
La ministra recordó que en España se suministraron alrededor de 110 millones de dosis y más del 94 por ciento de la población tiene pauta completa.
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