Argentina fue el primer país en responder a la emergencia, al enviar 64 especialistas en este tipo de contingencias, un helicóptero, camionetas todoterreno con equipamiento forestal y materiales para combatir las llamas.
El siniestro, que comenzó el jueves, afecta a las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, las cuales se encuentran bajo el estado de catástrofe, así como a Los Lagos y Maule.
A la zona de desastre llegaron 50 miembros de la Unidad Militar de Emergencias de España, que cuentan con material de última tecnología, entre ellos drones especializados en la extinción del fuego.
A ellos se sumaron 157 brigadistas mexicanos, 30 de la comisión contra incendios forestales y 127 del ejército y la fuerza aérea, hasta ahora el equipo más numeroso movilizado a Chile.
La ayuda internacional refuerza el trabajo realizado por más de cinco mil 600 bomberos y personal contra incendios de la Corporación Nacional Forestal y empresas locales.
Según el último balance del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), hasta el momento hay mil 260 heridos, más de mil 500 viviendas calcinadas y mil 383 personas albergadas.
En las últimas horas, un avión Ten Tanker, con capacidad para 36 mil litros de agua, se incorporó a la lucha contra las llamas en la región del Biobío.
Se trata de la segunda vez desde 2019 que llega al país el Ten Tanker, que tiene una capacidad 10 veces mayor que otras aeronaves para almacenar el líquido.
Las autoridades esperan el arribo de la ayuda de otros países, entre ellos Colombia, Venezuela, Ecuador y Brasil.
En Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel expresó su solidaridad con el pueblo y Gobierno de Chile por las pérdidas de vidas humanas y daños y manifestó la disposición de la nación caribeña de ayudar al país sudamericano.
Por su parte, el mandatario francés, Emmanuel Macron, afirmó que «el pueblo chileno puede contar con el apoyo de Francia para luchar contra esa situación”.
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