En Belgrado, Szijjarto se reunió con el ministro de Minería y Energía de Serbia, Dubravka Djedovic.
Nuestro objetivo es diversificar las fuentes de suministro de energía y es necesario aumentar el flujo de gas de Azerbaiyán, en cooperación con Hungría, afirmó Djedovic.
Szijjarto a su vez, aseguró, que los dos países lograron superar la crisis de hidrocarburos provocada por el conflicto en Ucrania gracias a la cooperación.
Para duplicar las importaciones de gas de Azerbaiyán, es necesario construir nuevos ductos y expandir los existentes, sostuvo Szijjarto, y agregó que Hungría está abierta a más negociaciones sobre la importación de gas de la nación asíatica a través de Serbia.
Azerbaiyán y Hungría firmaron en enero una declaración conjunta sobre una asociación estratégica mejorada, con la energía como prioridad en la agenda.
Hungría también anunció anteriormente que no apoyaría ninguna sanción de la Unión Europea que restrinja la cooperación nuclear con la Federación de Rusia.
Mientras tanto, Serbia trabaja en nuevas instalaciones de almacenamiento de petróleo y planea construir un nuevo oleoducto a Hungría para hacer frente a la crisis energética mundial.
A principios de octubre del año pasado, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, indicó que su nación tiene depósitos llenos con cerca de 380 millones de metros cúbicos de gas en el país magiar.
El nuevo oleoducto a Hungría tendrá una longitud de hasta 128 kilómetros y podría costar unos 100 millones de euros.
Serbia actualmente tiene el precio de electricidad más bajo de la región, y un acuerdo podría mantener las tarifas estables y evitar un aumento.
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