En un sondeo divulgado por el diario The Hill, los afroamericanos revelaron que otros temas que les alarman son la violencia armada, el empleo y la sanidad.
La mayoría de ellos (74 por ciento) dijeron aprobar el desempeño del actual presidente estadounidense, Joe Biden, mientras 59 de cada 100 creen que debería competir por la reelección en 2024.
En el rastreo BlackTrack de la compañía HIT Strategies, el 66 por ciento de los votantes negros de 50 años o más desean que el actual jefe de Estado busque un segundo mandato, al igual que el 55 por ciento de aquellos con menos de cinco décadas de vida.
Entre los participantes en la encuesta, 51 de cada 100 mencionaron a la inflación y el coste de la vida como su principal preocupación.
Una reciente pesquisa de la Universidad de Monmouth mostró cómo la mayoría de los estadounidenses, el 59 por ciento, opinan que la actual administración tiene un impacto negativo en la vida de gran parte de las personas.
El estudio reveló asimismo que apenas el 24 por ciento de los norteamericanos creen que el país avanza en la dirección correcta, mientras que 73 de cada 100 indicaron que las cosas andan por mal camino.
Solo el 23 por ciento de los estadounidenses están satisfechos con la forma en que van las cosas en la nación, mientras el resto parece descontento, de acuerdo con un sondeo de la empresa Gallup denominado “Mood of the Nation (Estado de ánimo de la nación).
Los entrevistados indicaron estar poco felices con el clima moral y ético de Estados Unidos, la forma en que se distribuyen los ingresos y la riqueza, así como el tamaño e influencia de las grandes empresas.
Este febrero la nación conmemorara el Mes Nacional de la Historia Negra, mientras publicaciones de medios reconocen que las personas de esa raza siguen sufriendo discriminación en casi todas las instituciones, y en las escuelas, por ejemplo, tienen más probabilidades de disponer de menos recursos.
De acuerdo con The Hill, ese segmento de la población lidia con disparidades en el empleo, el acceso a la vivienda y préstamos hipotecarios, al tiempo que son diana de discursos de odio.
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