“En general, la publicación de ayer confirmó lo que hicimos como una conclusión para nosotros mismos: el representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores registró ayer que nunca tuvimos ninguna duda de que Estados Unidos, posiblemente otros países de la OTAN, estuvieran involucrados en este escandaloso sabotaje”, declaró Ryabkov.
Según el diplomático, Occidente persigue el deseo de cerrar el tema de la investigación sin presencia de los representantes rusos y hacen declaraciones demagógicas, lo cual no deja claro lo sucedido con el gasoducto.
“Cómo y en qué formatos seguir adelante, teniendo en cuenta la publicación de Hersh, es un tema aparte. Creo que habrán consecuencias de esto, a pesar de todas las numerosas negativas de parte de los funcionarios de Washington”, concluyó Riabkov .
En la víspera del periodista estadounidense, el ganador del premio Pulitzer, Seymour Hersh, publicó un artículo en el que afirmó la responsabilidad de Estados Unidos con la ayuda de los aliados de la OTAN en las explosiones en el Nord Stream.
De acuerdo con Hersh, durante los ejercicios de Baltops en el verano, los buzos estadounidenses colocaron explosivos y los noruegos los activaron tres meses después.
La administración estadounidense calificó la investigación de Hersh de mentira y una completa invención.
El sabotaje ocurrió el 26 de septiembre, cuando se descubrió una fuga de gas a la vez en cuatro lugares de los gasoductos de exportación rusos tendidos a lo largo del fondo del Mar Báltico. El Kremlin calificó el accidente como un acto de terrorismo internacional.
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