Las alumnas están relacionadas con un video que circuló en las redes sociales en esta semana y en el cual hicieron comentarios discriminatorios.
En la grabación aparece una muchacha que utiliza pintura oscura en aerosol para colorear la cara de otra joven mientras le dice: “¡Eres una chica negra! ¡Conoces tus raíces! Estamos en febrero. No eres más que una esclava… y después de esto ella me lavará la ropa”.
En el video es posible escuchar a gente reírse, así como ver a una persona mientras filma el incidente con su teléfono.
La chica que tenía la cara pintada dice: “Soy negra y estoy orgullosa”.
El video fue grabado fuera de la escuela y del horario escolar, según una declaración facilitada al canal CNN por la Arquidiócesis de Filadelfia.
Kenneth Gavin, jefe de comunicaciones de esa institución, precisó que dos de las muchachas que aparecen en el material asisten al instituto católico femenino Saint Hubert, pero la tercera identificada no.
“No vamos a revelar detalles de las acciones disciplinarias individuales, pero el nivel de comportamiento requiere un mínimo de suspensión y asesoramiento, y un máximo de expulsión”, precisó Gavin.
En un comunicado emitido este miércoles, el instituto Franklin Towne Charter dijo que la exalumna participante en el video, o cualquier otro que muestre esa conducta, “no tienen cabida en nuestra escuela”.
Un padre afroamericano cuya hija asiste a la escuela católica precisó que el material fue enviado directamente a su hija y a su sobrina, así como a otros estudiantes negros.
Saint Hubert atiende a cerca de 500 alumnas de entre noveno y duodécimo grados, y el Franklin Towne Charter, a alrededor de mil 300, y ambos colegios son de mayoría blanca, indicaron datos divulgados por la televisora.
El presidente Joe Biden proclamó que Estados Unidos conmemorará este febrero el Mes Nacional de la Historia Negra para presuntamente destacar el legado de los afroamericanos.
Sin embargo, de acuerdo con el diario The Hill, los estadounidenses de raza negra siguen sufriendo discriminación en casi todas las instituciones, y en las escuelas, por ejemplo, tienen más probabilidades de disponer de menos recursos.
Ese segmento de la población lidia además con disparidades en el empleo, el acceso a la vivienda y préstamos hipotecarios, al tiempo que son diana de discursos de odio.
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