Por Nayara Tardo Azahares
Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador
Varios investigadores aseguran que este hecho histórico marcó el inicio de varios sucesos extraordinarios e importantes, no solo para Ecuador sino para todo el planeta, como fue la llegada del joven naturalista británico, Charles Darwin en 1835, luego de navegar durante tres años a bordo del «HMS Beagle», capitaneado por Robert FitzRoy.
Múltiples son las historias y leyendas que se esconden de ese suelo de ultramar, pero sin dudas, la más impresionante la protagoniza el joven científico que con solo 26 años de edad, quedó atrapado por la fauna del archipiélago con los animales más insólitos del planeta.
Su visita a Galápagos duró cinco semanas, y solo estuvo 19 días desembarcado en cuatro de las doce grandes islas: San Cristóbal, Floreana, Santiago e Isabela. Tiempo suficiente para que, 25 años después, publicara su libro “El origen de las especies”, considerado el inicio de la comprensión científica de nuestro origen como organismos vivos.
Muchos expertos aseguran que, si bien «El origen de las especies» es el resultado de 24 años de pensamiento e investigación, y no de las cinco semanas que el científico pasó en el archipiélago o los cinco años que pasó a bordo del HMS Beagle en su viaje alrededor del mundo, las islas sí proporcionaron a Darwin pistas decisivas para su teoría sobre la evolución y la transmutación de las especies.
UN LABORATORIO NATURAL A MIL KMS DE LA COSTA ECUATORIANA
Deslumbrado por el desierto tropical más enigmático de todo su viaje, el expedicionario notó que en Galápagos las condiciones ambientales variaban poco entre una y otra isla, pero que esas diferencias influían, por ejemplo, en el tamaño del pico en pájaros de la misma especie dependiendo del tipo de semilla que creciera en el sitio.
Es el caso de los denominados Pinzones de Darwin, un ejemplo de lo que se conoce como «radiación adaptativa». De acuerdo con la teoría de la evolución, las aves se adaptaron rápidamente a los recursos y alimentos disponibles en cada isla, donde abundaban las semillas duras, resultaba más conveniente tener un pico más robusto.
En poco más de un mes, recolectó cerca de 193 especies de plantas, 26 de aves terrestres, 17 de caracoles, 15 de peces marinos, 11 de aves zancudas y acuáticas, reptiles, insectos, entre otros.
Pero detrás de esas cifras impresionantes se esconde una realidad mucho más sorprendente, y es que la mayoría de esas especies eran únicas en el mundo, algunas existían en una isla del archipiélago y no en las otras.
Darwin llegó a la conclusión de que cada isla parecía haber generado especies que se adaptaron específicamente a su medio ambiente.
EL PARAÍSO QUE EMERGIÓ DE LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA
Según expertos del Parque Nacional Galápagos, el archipiélago se asienta sobre un punto caliente del planeta donde el magma (roca fundida) brotó desde las entrañas de la tierra formando volcanes. Así se formaron las 7 islas mayores, 14 islas menores, 64 islotes y 136 rocas.
Estudios científicos recientes revelan que las formaciones rocosas más antiguas de las islas tienen una edad entre 2 y 3 millones de años y están situadas en San Cristóbal, Española y Santa Fe.
Mientras que las islas más jóvenes son Isabela y Fernandina con 1,5 millones de años aproximadamente y presentan actividad volcánica.
Los guías especializados en Galápagos explican que las islas están ubicadas sobre la placa de Nazca y se mueven de oeste hacia el este a siete centímetros de velocidad por año.
Esto hace que las islas se alejen del punto caliente, se hagan más pequeñas, erupcionen y descansen sobre la superficie del mar como montañas submarinas.
UNO DE LOS DESTINOS FAVORITOS DE LOS TURISTAS
“Galápagos es uno de los sitios que debes visitar antes de morir”, la frase más escuchada cuando pisas suelo ecuatoriano.
Y es que sin lugar a dudas sus volcanes impresionantes, sus playas de arena blanca y las miles de especies exóticas hacen de Galápagos uno de los destinos turísticos favoritos en el mundo. Sus visitantes aseguran que es un escenario perfecto para relajarse y desconectar.
A inicio de 2023, directivos del Parque Nacional Galápagos aseguraron que el turismo en el archipiélago ecuatoriano se ha recuperado y está a uno por ciento de alcanzar las cifras de antes de pandemia de la covid-19.
En los últimos años el gobierno del país sudamericano ha potenciado las condiciones para la realización del turismo ecológico.
De esta forma, Galápagos cuenta hoy con el primer aeropuerto ecológico de América Latina y el Caribe, reconocido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente a través de su iniciativa #SolucionesInnovadoras, como un ejemplo de turismo sostenible.
La terminal aérea, ubicada en la Isla Seymour, recibió en diciembre de 2017, la certificación como ‘Primer Aeropuerto Carbono Neutro de Latinoamérica y el Caribe’, otorgada por el Consejo Internacional de Aeropuertos, a través del programa Airport Carbon Acreditation. La certificación reconoció los esfuerzos del aeropuerto para gestionar y reducir sus emisiones de CO2.
Los techos del edificio los construyeron con material refractario para reducir la temperatura interior y con paneles solares sobre los techos de los edificios para que reciban la potente radiación de la línea del Ecuador.
Asimismo, los aviones no pueden abastecerse de combustible en Galápagos para evitar la contaminación ambiental.
Hace tres décadas, las Galápagos fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y en 2008 fueron incluidas en la lista de reservas en riesgo por el ingreso de especies invasivas y el alto impacto del turismo.
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