Según el organismo, la captación se realiza entre afiliados a las organizaciones Estado Islámico y al Qaeda, que tienen experiencia combativa en países del Medio Oriente.
Agregó que unos 60 de esos terroristas reciben formación acelerada en la base estadounidense ubicada en el territorio ocupado sirio de Al Tanf, donde se les entrena en la fabricación y el uso de artefactos explosivos improvisados y actividades subversivas.
Los instructores norteamericanos capacitan a los militantes extremistas principalmente en planificar atentados contra objetivos de alta seguridad, incluidas las misiones diplomáticas extranjeras, declaró el ente.
El Servicio aseveró que Washington planea enviar en un futuro próximo a pequeños grupos de combatientes al territorio de Rusia y de los estados de la CEI, donde tendrán como tarea atentar contra diplomáticos, agentes del orden y funcionarios.
Todo esto demuestra que las fuerzas de seguridad estadounidenses perdieron cualquier principio moral y están obsesionadas con la descabellada idea de “desangrar a Rusia”, afirmó la información.
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