Una misión de la multilateral financiera aseguró también que la billetera estatal Chivo debería ser auditada, a pesar de que el gobierno mantiene en reserva toda la información sobre su funcionamiento, y son frecuentes las denuncias de que en su puesta en práctica ocurrieron fraudes y corrupción.
El grupo luego de su visita aquí entre el 30 de enero y el 8 de febrero, pidió al gobierno del presidente Nayib Bukele un reajuste fiscal para contener la deuda pública, alertó sobre riesgos en el sistema bancario y con la reforma de pensiones.
Luego de sostener encuentro con actores económicos, los expertos dejaron sugerencias y adelantaron que el país alcanzará un crecimiento de 2.4 por ciento mayor que su estimado inicial del 1.7 por ciento.
Entre los encargos con un impacto social negativo, el FMI exhortó a la eliminación del subsidio universal al gas licuado de petróleo (GLP), establecido con la ley de estabilización de precios vigente desde septiembre de 2021 y que concluye este 28 de febrero.
Otro de sus hallazgos preocupantes es que las reservas del país para efectuar sus compras en el exterior son inferiores al ideal de mantener una solvencia para al menos tres meses, y según algunos economistas, El Salvador tiene menos de la mitad de esos fondos.
El economista Cesar Villalona al valorar la visita del Fondo dijo que la misión mencionó 10 aspectos negativos de la economía, entre ellos que el déficit de la cuenta corriente creció hasta un ocho por ciento y que el aumento de la deuda pública de corto plazo es insostenible.
Según el académico, en su informe el FMI reconoce los problemas económicos que señalan muchos sectores y que el gobierno finge desconocer.
Villalona planteó que en un año preelectoral el gobierno no aumentará los impuestos al consumo ni recortará el subsidio al gas, y lo que hará, dijo, será endeudarse más con la banca privada y el fondo de pensiones, por lo que el ajuste severo y antipopular llegará, alertó, pasadas las elecciones de 2024.
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