Su poderosa y flexible voz de bajo, junto con su hipnotizante presencia sobre las tablas le ganaron la fama mundial, incluso en regiones tan lejanas de Rusia como en los países del cono sur americano, destaca este lunes el Perviy Kanal de la televisión nacional.
Chaliapin nació en 1873 en la ciudad rusa de Kazan, y desde temprana edad los padres notaron sus habilidades por lo que lo enviaron al coro de la iglesia local donde se familiarizó con los conceptos básicos de la alfabetización musical.
En 1891 el joven Chaliapin tuvo suerte de encontrarse con el tenor del Teatro Bolshoi, Dimitri Usatov, quien reconoció su talento y se convirtió en su maestro de canto. Además de su estatura (un metro 95 centímetros) y su voz baja penetrante, Fiódor demostró ser un excelente actor.
En 1894 se unió al Teatro Imperial de San Petersburgo, donde fue notado por el magnate ferroviario e industrial Savva Mamontov, uno de los principales patrocinadores del arte y cultura rusa en aquel entonces.
Gracias a él, pudo entrar en la vida cultural de Rusia, conociendo a los grandes personajes de la época como los compositores Nikolai Rimsky-Korsakov y Serguei Rachmaninov. Desde 1895 empezó a cantar en las principales escenas rusas hasta llegar al Teatro Bolshoi de Moscú en 1899.
En 1937 tuvo lugar la última actuación de Chaliapin en la escena teatral que fue en la ópera “Boris Godunov” en Montecarlo.
El artista ruso murió en París un año más tarde, el 12 de abril de 1938, con 65 años de edad.
Chaliapin entró en la historia mundial como uno de los mejores cantantes de ópera quien hizo también importante contribución en difusión de la cultura y la música popular rusa.
En ocasión de sus 150 años, el Banco de Rusia emitió una moneda de plata para conmemorar tan importante fecha en la cultura rusa, ampliando así su ya conocida serie de monedas dedicada a los Personajes destacados de Rusia.
mem/gfa