Por Luis Manuel Arce Isaac
Corresponsal jefe en México
Los asuntos conversados entonces en la capital cubana, algunos en marcha y otros por iniciar, fueron la base de este rápido pero muy productivo quinto encuentro entre los dos mandatarios.
En particular, ahondaron en los temas relacionados con una participación activa en la construcción de un nuevo sistema nacional de salud para México, muy difícil y complejo, pues se erige sobre las ruinas del que estuvo en vigencia casi cuatro décadas desde el que el neoliberalismo imperó en este país.
México estuvo literalmente 40 años sin formar los médicos especialistas requeridos por la población, y guiándose para la formación de galenos por los esquemas mercantilistas de que dedicar tiempo y dinero en carreras universitarias de medicina y enfermería no era redituable.
A esa concepción se le debe en gran medida que en la pandemia de Covid-19 muriera un estimado de 346 mil 629 mexicanos, muchos de los cuales hubieran podido salvarse si las condiciones sanitarias hubiesen sido mejores y más eficientes.
Esa lamentable y dramática situación confirmó las denuncias que venía realizando López Obrador desde sus campañas por la presidencia de la República y su centenar de compromisos en la toma de posesión el 1 de diciembre de 2018, en los que el tema de salud fue uno de los prioritarios.
La IV Transformación consagró la reforma en la salud pública como una de las estrategias básicas del gobierno mexicano, para lo cual las autoridades del sector elaboraron un ambicioso proyecto integral denominado Plan de Salud IMSS-Bienestar.
Esto, con el objetivo de colocar la atención médico-farmacéutica entre las primeras y más avanzadas del mundo, con servicios totalmente gratuitos, incluyendo los medicamentos en las redes hospitalarias públicas.
Un déficit muy alto de especialistas, e incluso de médicos generales, y una mala distribución de los profesionales concentrados en hospitales y clínicas privadas en las grandes ciudades y centros urbanos, atentaban contra el plan.
Y también obraban contra las posibilidades para resolver con personal mexicano la ausencia de galenos, en particular en el denominado México profundo, o en zonas menos apartadas pero muy amenazadas por la violencia criminal.
Como informó el director del IMSS-Bienestar, Zoé Robledo, México convocó en mayo de 2022 a sus nacionales a cubrir 14 mil 323 vacantes en zonas del interior de más de una treintena de especialidades, pero sólo lograron satisfacer el 21 por ciento.
RECONVERSIÓN DEL SISTEMA DE SALUD
En el plan de reconversión del sistema de salud de México, Cuba participa activamente con el envío de especialistas que ya suman 610 desde agosto del año pasado y con los nuevos compromisos surgidos en esta visita, sumarán otro centenar en las próximas semanas.
Pero la isla también está presente en la formación profesional, como informó en la reunión bilateral Salud IMSS-Bienestar José Ángel Portal, ministro de Salud Pública de Cuba, quien precisó la cifra de graduación de mil 274 mexicanos en las universidades médicas de la isla donde continúan actualmente 603 estudiantes de este país, 509 de ellos en posgrado.
También Cuba participa en el abastecimiento de fármacos al estar ya integrada en el plan de compra consolidada de medicamentos para 2023-24, en el cual tiene adjudicadas 19 claves procedentes de los laboratorios cubanos en rubros como anestesiología, neumología, oftalmología y para el tratamiento del cáncer, con un monto máximo inicial de unos 80 millones de dólares, según informó el secretario de Salud de México, Jorge Alcocer.
Entre los hechos trascendentes figura también que con la visita oficial de Díaz-Canel, el 11 de febrero, se incorpora a Cuba como copatrocinador de la Agencia de Regulación Sanitaria Latinoamericana y Caribeña para unificar gestiones regulatorias, eficientar procesos, reducir costos y generar acceso a capacidades técnicas en la región.
México y Colombia presentaron una ruta de trabajo para la constitución de dicha agencia con el objetivo de avanzar en la autosuficiencia sanitaria y garantizar el acceso a medicamentos de calidad, seguros y eficaces para la región, que ahora incluye a Cuba.
Según Alejandro Svarch, su coordinador por México, el asunto se trató en Buenos Aires, en la cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), efectuada en enero último, algo atípico para un tema de naturaleza técnica y regulación de medicamentos.
En esa cumbre se materializó la propuesta de crear esa alianza solidaria a la que ya dieron su visto bueno 10 países de la región.
El plan, además, tiene como objetivo crear un mercado regional de medicamentos genéricos a precios accesibles, así como vacunas para combatir enfermedades emergentes o que afectan a poblaciones vulnerables, y no atarse a condiciones externas a fin de que no vuelvan a suceder cosas como las del insuficiente, negligente y discriminador suministro de vacunas antiCovid-19.
La idea con la agencia es que los recursos de este continente sean administrados y utilizados para atender las necesidades de todos los países de la región, sin discriminaciones ni trabas por el derecho de autor.
Todos estos hechos y perspectivas sor argumentos más que suficientes para considerar que la visita oficial del presidente Miguel Díaz-Canel a Campeche consagró una alianza estratégica provechosa para México y Cuba.
arb/lma