Según Roscosmos, los contenedores con las microalgas llegaron a la EEI en la nave Progress MS-22 como parte de la carga, y fueron trasladadas al lugar de realización del experimento y se conectaron a la corriente para iniciar el proceso de cultivo en condiciones de ingravidez.
En un par de días las microalgas, que crecen en gravedad cero hasta el retorno de la nave a Tierra, generaron burbujas de gas que se diseminaron por toda la EEI, precisó el ente.
El objetivo de este experimento es crear un fotobiorreactor para producir alimentos y oxígeno mediante el cultivo de microalgas en condiciones de microgravedad.
En el futuro, se prevé que los resultados del estudio proporcionen soporte vital a los cosmonautas en misiones al espacio profundo.
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