El reporte mostró que la inflación se mantuvo elevada y que el IPC, utilizado para indexar las pensiones y otras prestaciones, marcó el mayor incremento mensual desde octubre.
La inflación volvió a subir por primera vez desde septiembre último, al aumentar a 0,5 por ciento desde el 0,1 por ciento registrado en diciembre.
Por otra parte, la inflación subyacente, que excluye precios volátiles como los alimentos y la energía, bajó a 0,4 por ciento en un mes, pero menos de lo esperado, y se situó en 5,6 por ciento en un año.
Expertos observan más riesgos de que la inflación supere lo previsto en el primer semestre de este año, pero creen que debería moderarse más significativamente en el segundo semestre.
Esto debe suceder en la medida que se intensifique la desinflación de los bienes y alcance su punto máximo la inflación de los servicios.
En ese contexto, se espera que la Reserva Federal continúe con su política monetaria de alza de tasas para devolver la inflación al objetivo del dos por ciento.
Su presidente Jerome Powell advirtió recientemente que el proceso de «deflación ha comenzado», aunque el camino por recorrer es «largo y lleno de baches».
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