Los partidarios de la guerra que insisten en el suministro de armas primero deben ganar las elecciones, formar un gobierno y asumir la responsabilidad de la decisión de que el ejército búlgaro transfiera sus armas a Ucrania, indicó.
De acuerdo con el mandatario, las personas que no entienden absolutamente nada sobre asuntos militares ahora hacen todo lo posible para involucrar en los procesos de escalada del conflicto en Ucrania, que no podrán controlar.
Radev señaló que la paz se puede lograr mediante un alto el fuego inmediato y la restauración del diálogo.
El gobierno técnico cumplió con la decisión del parlamento de brindar asistencia militar a Ucrania, pero este acuerdo establece claramente que una mayor ayuda dependerá de las capacidades búlgaras.
Bulgaria no debe debilitarse, sino fortalecer su potencial defensivo, y no puede tomar decisiones fatídicas sin analizar la situación y evaluar los riesgos.
Anteriormente, líderes de varios partidos políticos que habían entrado en la campaña electoral acusaron al presidente del país de negarse a cumplir con la decisión del parlamento de suministrar armas a Ucrania y se declararon dispuestos a solicitar su destitución del poder.
Durante la madrugada del 24 de febrero del año pasado, la Federación de Rusia, a pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk, inició una operación militar especial en Ucrania para proteger a la población de esas regiones en el Donbass, sureste ucraniano.
Tras eso, los países de Occidente, liderados por Estados Unidos, impusieron sanciones a gran escala contra el gigante euroasiático, empezaron a ejercer presión a varios países para que sigan su política y aumentaron los suministros de armas a Kiev valorados actualmente en miles de millones de dólares.
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