Con un paréntesis de dos años debido a la pandemia de la Covid-19, regresan por esta fecha numerosos actos culturales, como presentaciones de bandas, fetes, lucha de palos, limbo, calypso, concursos de soca y steel pan, entre otros.
Las preliminares Reyes, Reinas e Individuales Junior se desarrollaron el domingo último, así como la final nacional de Panorama (bandas medianas) en el capitalino estadio Dwight Yorke, divulgaron los organizadores.
El cierre del concurso monarca junior de calypso marcó la jornada de la víspera y para este martes el anfiteatro Nalis acogerá un evento llamado Rapso Explosión, mientras plazas y parques servirán de plataforma para competencias individuales tradicionales.
Desde la tarde noche hasta las cuatro de la madrugada de estos días hasta el 20 y 21 del presente mes, antes del Miércoles de Ceniza, músicos y DJs se apoderan de las calles junto a miles de residentes con disfraces inspirados en la naturaleza, en la historia o producto de una gran creatividad.
Tras los intensos festejos, muchos de quienes intervienen de uno u otro modo acostumbran visitar las playas de Tobago para relajarse y recuperarse.
El Carnaval local data del siglo XVIII y se estima que los esclavos comenzaron a hacer sus fiestas, llamadas Canboulay (caña quemada), para imitar a los propietarios de las plantaciones francesas.
El evento arraigó entre la población de ascendencia africana como una válvula de escape ante la opresión colonial y la represión de los religiosos anglicanos.
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