Anunciadas el 22 de noviembre de 2022 por el presidente Nayib Bukele como un proceso que sería “expedito”, las negociaciones se mantienen en total hermeticidad y nada trascendió hasta ahora de los rubros que se intercambiarán en el comercio entre ambos países.
Aunque los empresarios y exportadores locales ven con buenos ojos la iniciativa, no dejan de estar alarmados y alertan sobre la necesidad de excluir sectores dentro del futuro acuerdo.
Al respecto, la directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Silvia Cuéllar, estimó que si las importaciones se incrementan y se pacta una reducción de los impuestos sobre la mercancía china, esto podría perjudicar la producción nacional.
Realmente lo que estamos haciendo no lo vamos a echar a perder, teniendo importaciones que no nos van a dar esa ventaja que ahora tenemos, lo que sí creemos nosotros es que es bien importante esa complementariedad que hay, dijo.
Cuéllar aseguró que los exportadores desconocen la demanda del mercado chino, ya que el volumen de venta al gigante asiático es muy limitado y habría que estudiar bien las posibilidades para inclinar la balanza en favor del país.
Durante 2022, El Salvador exportó apenas 47.4 millones de dólares a China, esto representó un descenso de 13.6 millones con respecto al 2021, mientras el volumen de importaciones colocó al gigante asiático como el segundo abastecedor de esta nación.
Los comerciantes salvadoreños, mientras se mantiene un paso lento en las negociaciones, demandan de más tiempo antes de proceder a aprobar el TLC, y poder determinar los montos de los productos que son más favorables llevar al mercado chino.
China es un mercado desconocido, tenemos que aprenderlo, entonces hay que ir, aprender de la cultura de ellos, aprender cuáles son las costumbres, cuáles son los productos, no lo tenemos, señaló Cuéllar.
Sectores como el de los cafeteros y productores de azúcar esperan poner más producción en ese mercado y alcanzar mejores precios.
Mientras tanto, la RPCH mantiene el acercamiento al medio salvadoreño con la ejecución de proyectos turísticos, de mejoras de suministros de agua, la construcción de la Biblioteca Nacional que se inaugurará en noviembre próximo, y un estadio nacional que está en proceso de estudio para comenzar su ejecución.
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