“Todavía no sabemos exactamente qué eran estos artefactos, pero nada en este momento sugiere que estuvieran relacionados con un programa espía de cualquier país”, enfatizó el mandatario según el canal CBS News.
Biden subrayó que la evaluación actual de la comunidad de inteligencia es que estos dispositivos probablemente eran globos vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas o de investigación que estudiaban el clima o realizaban otras actividades científicas.
Las declaraciones desde la Casa Blanca ocurrieron luego de que el gobernante recibiera críticas de quienes creen que debe ser más comunicativo respecto al tema.
De hecho, esta fue la primera vez que Biden habló públicamente sobre el tema, si bien los hechos ocurrieron desde el pasado fin de semana.
El Ejército norteamericano derribó en los últimos días tres objetos: el primero el pasado viernes, mientras sobrevolaba a gran altitud el territorio de Alaska; otro en el norte de Canadá el sábado; y el último sobre el lago Hurón, el domingo.
Hasta ahora siguen sin ser recuperados los restos de esos dispositivos, debido a las dificultades del clima y la forma en que fueron abatidos.
El presidente ordenó la creación de un nuevo grupo interinstitucional para determinar una estrategia de cara al futuro sobre cómo actuar frente a estos objetos aéreos.
El tema estuvo lleno de especulaciones, al punto de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, remarcó en una sesión informativa: “No hay indicios de alienígenas o actividad extraterrestre con estos recientes derribos; era importante que lo dijéramos, porque hemos escuchado hablar mucho de ello”.
La detección de esos dispositivos ocurrió a una semana de que aviones de combate norteamericanos derribaran un globo de investigación chino que entró de manera accidental al espacio aéreo de Estados Unidos, y entonces la Casa Blanca lanzó acusaciones de supuesto espionaje.
Según aclaró el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, este era un aparato civil que realizaba investigaciones meteorológicas y se desvió del recorrido programado debido al mal tiempo y su poca capacidad para autodirigirse.
Beijing presentó una protesta ante instituciones gubernamentales de este país en rechazo a la destrucción de su globo y urgió a Washington a abstenerse de exacerbar más una situación que tensó los nexos bilaterales.
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