En un conversatorio este jueves en la Universidad Central del Ecuador, el diplomático recordó al comandante venezolano Hugo Chávez, quien se refirió a la necesidad de trabajar y buscar la unidad regional porque está no llegaría por designio divino.
A inicios de este siglo, los logros integradores fracasaron tanto por factores externos como por nuestras propias debilidades, apuntó Sassone, que fue representante de su país en la Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Reflexionó sobre cómo esa organización y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) nacieron en un contexto en el cual la correlación de fuerzas era favorable, aunque reconoció algunos desaciertos que ahora forman parte del aprendizaje.
En la actual coyuntura debemos retomar la agenda de la integración, pero hay que valorar el camino andado, pues no venimos de la nada, sino de un proceso de aprendizaje, expresó Sassone.
Al respecto, resaltó que en Unasur comenzaron a ver la integración más allá de lo comercial y desarrollaron estrategias para lograr el consenso pese a la existencia de visiones diferentes.
Advirtió que es imposible construir otro camino hacia la anhelada unidad y articulación latinoamericana sin una relación dialéctica entre los Estados y la sociedad.
No es suficiente una estructura institucional conformada por los gobiernos, eso debe repensarse y tiene que aparecer el sujeto pueblo para responder a las necesidades de la sociedad, aseguró Sassone.
Su intervención formó parte del encuentro Geopolítica de la integración latinoamericana, organizado por el Grupo de Investigación: Economía Poder y Capitalismo del Instituto de Investigaciones Económicas, una entidad perteneciente a la Universidad Central del Ecuador.
Además de Sassone, intervinieron Irene León, miembro de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, el periodista Orlando Pérez, y el economista Pedro Páez, quienes también reflexionaron sobre el actual contexto geopolítico latinoamericano.
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