Según precisó el ente, tras separarse del módulo Poisk de la EEI, los cosmonautas rusos en modo de control teledirigido, girarán la nave para tomar fotografías de los daños.
La Progress MS-21 lleva a bordo carga y equipo ya utilizado, y está previsto que este mismo sábado se enciendan los motores después de lo cual entrará en la atmósfera donde arderá la mayor parte de la nave, y los restos se hundirán en una parte no navegable del océano Pacífico.
Asimismo, el director general de Roscosmos, Yuri Borísov, anunció que se creó una comisión para investigar las causas que provocaron el daño en la estructura de la Progress MS-21.
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