Varios fueron los proyectos implementados para devolver el derecho a la salud a miles de personas necesitadas en los barrios y comunidades y los sitios más recónditos de la geografía nicaragüense.
Con esa perspectiva se crearon aquí, en 2016, las primeras clínicas móviles, iniciativa gubernamental implementada a través del Ministerio de Salud, cuyos furgones se adquieren de los decomisos de la policía a las bandas del narcotráfico y el crimen organizado.
Según el director del Centro Nacional de Clínicas Móviles, Rudy Baca, el proyecto tiene una gran aceptación por la población, pues disminuye los trayectos que antes hacían quienes deseaban ver algún médico por alguna enfermedad.
“No es lo mismo salir de cualquier casa en un pueblo y llegar a una comunidad para recibir atención médica, que lleguen con esa atención hasta el barrio”, comentó Baca en diálogo con Prensa Latina.
El funcionario recordó cómo durante los gobiernos neoliberales el modelo que prevalecía era el de privatizar todo el servicio de salud.
En ese sentido, rememoró que más de la mitad de los hospitales en Nicaragua estaban privatizados, y ahí recibían atención quienes pagaban, “los que no podían tenían que esperar o simplemente no recibían el servicio”.
“Muchas comunidades aquí nunca habían visto un médico, había personas que morían y nadie se daba cuenta, pero ahora con las clínicas móviles todo es diferente, nosotros vamos hasta los lugares más intrincados y el pueblo lo agradece mucho”, resaltó.
Estos hospitales rodantes, único de su tipo en la región de centroamericana, cuentan con tres ambientes, el primero es el área de ginecología, donde también se hacen ultrasonidos y examen de cardiología, entre otros.
El segundo, se centra en todo lo referente a medicina interna, mientras el tercer ambiente es el área dedicada a la especialidad de odontología.
De acuerdo con Baca, la transformación de cada uno de los furgones tiene un costo estimado de 60 mil dólares, teniendo en cuenta los trabajos de reconstrucción que incluye diseño, piso, paredes, clima y equipamiento médico, entre otras acciones.
La iniciativa, que forma parte del modelo de salud familiar y comunitario del Ministerio de Salud, cuenta actualmente con más de 80 clínicas, con presencia de al menos una en los 19 sistemas locales de atención integral, existente en el país.
Datos oficiales dan cuenta de que desde la puesta en marcha del programa se realizaron aquí más de tres millones y medio de atenciones.
“Tenemos más de 900 mil ultrasonidos realizados y los servicios ofrecidos en el área de estomatología registran un millón 200 mil, lo cual deja claro las demandas que han tendido estas clínicas en las comunidades”, subrayó Baca.
npg/ybv