El continuo envío de armas a Kiev fue rechazado por activistas durante la víspera en un mitin ante el Monumento a Lincoln en esta capital, quienes denunciaron que el gobernante del país y la legislatura buscan una escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Los oradores de la protesta, denominada Marcha contra la máquina de guerra, además de oponerse a un mayor apoyo financiero para el gobierno de Volodímir Zelenski, abogaron por recortar drásticamente el presupuesto del Pentágono, disolver la Organización del Tratado del Atlántico Norte y abolir la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
Un comunicado divulgado por los organizadores de la manifestación aseguró que “miles de millones de dólares de los contribuyentes están siendo incendiados en el altar de la hegemonía estadounidense, el complejo militar-industrial y un Congreso corrupto”.
Por su parte, el comentarista político estadounidense Jimmy Dore planteó que el conflicto podría terminarse a través de la diplomacia, pero, en cambio, los políticos prefieren enriquecer a los fabricantes de armas.
Así, mientras los llamados a detener la conflagración por las vías diplomáticas aumentan, Biden, durante una visita sorpresa a Kiev, prometió que proporcionaría 500 millones de dólares en ayuda militar adicional.
El envío, dijo el gobernante, incluye municiones de artillería para armas de largo alcance como obuses e Himars, más lanzagranadas antitanque, sistemas antiblindaje y radares de vigilancia contra ataques aéreos.
Acorde con cifras del Pentágono, Estados Unidos ha comprometido al menos 25 mil millones de dólares en asistencia para Ucrania desde el comienzo de la actual administración, pese a la negativa de algunos legisladores de tales ayudas.
Mientras la Casa Blanca hace oídos sordos a los reclamos de optar por una salida diplomática, decenas de activistas por la paz planean pedirle mañana a la Cámara Baja que resista la presión de involucrarse en una escalada mayor.
“No podemos continuar alimentando una guerra que crea tanto sufrimiento diario y corre el riesgo de convertirse en una confrontación nuclear. Necesitamos que el Congreso tome una posición e impulse esfuerzos diplomáticos urgentes para poner fin al conflicto”, refirió a propósito de la solicitud la autora y cofundadora de CodePink Medea Benjamin.
Según el sitio Common Dreams, los activistas acudirán a la oficina del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y a la del Líder de la Minoría, Hakeem Jeffries, para entregar una carta donde piden un cese al fuego y entablar conversaciones.
«Es hora de que el Congreso reafirme su autoridad constitucional sobre asuntos de guerra y paz, y llame a negociaciones, no a una escalada», manifestó Ann Wright, coorganizadora de la actividad y coronel retirado del ejército.
Asimismo, durante sus visitas a la legislatura, los activistas instarán a sus representantes a emitir una declaración pública en la que llamen al mandatario de la nación a realizar esfuerzos diplomáticos urgentes para poner fin a la guerra, a promover pláticas de las partes en conflicto y oponerse al envío de aviones de combate a Ucrania.
Pedirán además la celebración de audiencias para investigar las denuncias sobre la supuesta orden del presidente Biden, en septiembre del pasado año, de sabotear los gasoductos de gas natural Nord Stream, tal como lo divulgó recientemente el periodista estadounidense Seymour Hersh.
Las objeciones por la creciente ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania son cada vez más numerosas en suelo norteño y, según una encuesta de Associated Press/NORC, menos de la mitad de la ciudadanía del país apoya actualmente el suministro de material bélico.
Por otro lado, acorde con reportes de medios de prensa, mientras Washington asigna miles de millones de dólares a Kiev en equipamiento militar, en algunas ciudades del país persisten los problemas asociados a la pobreza.
Un artículo divulgado por el Quincy Institute for Responsible Statecraft, calculó que, si Ucrania fuera un estado del país, ocuparía el puesto 11 en términos de la cantidad de fondos federales que recibe, según los datos de gastos del gobierno.
mem/ifs
