Desde que comenzó el asueto, el pasado sábado, miles de personas se trasladaron a diferentes destinos y aprovechan así la rebaja del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12 al ocho por ciento en productos e instalaciones del sector turístico.
La Fiesta de la Fruta y las Flores, en la ciudad de Ambato, a unos 150 kilómetros de esta capital, fue uno de los principales atractivos por su agenda diversa con carros alegóricos y comparsas, música, danza y gastronomía.
En Quito, miles de personas, locales y visitantes, disfrutaron de cerca de un centenar de actividades en los barrios y también en el Centro Histórico.
Espuma y tintas de colores fueron los principales ingredientes de los ecuatorianos para “jugar carnaval”, como llaman aquí a la acción de cubrir de colores a quienes en estos días salen a las calles a divertirse.
Mientras la región costera deleitó a los visitantes con sus playas, en la sierra los parques naturales resultaron la principal atracción para quienes prefirieron conocer nuevos destinos o simplemente descansar.
En la ciudad costera de Salinas, sin embargo, algunos ciudadanos aprovecharon los festejos y se reportan asaltos a conductores de vehículos, les lanzaron harina, huevos y espuma no solo como diversión, sino también para robarles.
A pesar de todo, el carnaval resultó un respiro para los ecuatorianos en medio de las tensiones políticas que rodean al gobierno por escándalos de corrupción y narcotráfico, por lo que muchos llaman a la renuncia del presidente Guillermo Lasso.
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