La declaración conjunta sobre el diálogo apareció tras la suspensión del RCN de una huelga prevista para la semana próxima y, luego de meses en disputa, las partes acordaron la realización de intensas conversaciones sobre pagos, términos, condiciones y cambios encaminados a la mejoría de la productividad.
La organización sindical, que representa a cerca de medio millón de enfermeras, estudiantes de esa especialidad, matronas y trabajadoras auxiliares, solicitó inicialmente un aumento salarial de cinco por ciento por encima de la inflación, evaluada en 10 por ciento.
De acuerdo con el grupo, catalogado como el organismo profesional de esa disciplina más grande del mundo, la protesta, programada del 1 al 3 de marzo, afectaría la mitad de los servicios de primera línea como emergencia, unidades de cuidados intensivos y atención al cáncer.
El secretario general de RCN, Pat Cullen, expresó su confianza en la posibilidad de un acuerdo salarial justo y razonable para el personal de enfermería, lo más rápido posible, y con ello poner fin a las huelgas en reclamo del incremento del pago.
Sin embargo, el Servicio Nacional de Salud en esa nación europea enfrenta otras acciones anunciadas por los sindicatos de los conductores de ambulancia y los médicos jóvenes, que votaron a favor de las protestas, posiblemente para mediados de marzo.
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