De acuerdo con la agencia Météo-France, quedó atrás el récord de 31 días sin precipitaciones importantes registrado entre el 16 de marzo y el 16 de abril del 2020.
Aunque este miércoles llovió en París y en otras ciudades, el acumulado no superó el milímetro, por lo que siguen contando los días y con ello crecen las preocupaciones.
El invierno es una estación crucial para la recarga del manto freático, lo cual no ocurrirá en esta ocasión al nivel esperado.
En ese sentido, Météo-France estimó que el mes en curso terminará con un déficit de precipitaciones del 50 por ciento, que lo convertirá en uno de los febrero más secos reportados en suelo galo desde 1959.
Resulta inquietante la situación, ya que desde agosto del 2021 en todos los meses ha quedado por debajo el nivel de lluvias, salvo diciembre de ese año y junio y septiembre del 2022.
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