Según comunicó el organismo estatal a la agencia de noticias Sputnik, los penachos se extendieron por más de cinco kilómetros en dirección este, aunque no se reportó caída de cenizas ni olor a sulfuro de hidrógeno.
Por el momento, precisaron los servicios de emergencia, no existe peligro alguno para la población local.
El volcán Ebeko, de mil 156 metros de altura, se encuentra en la isla de Paramushir, en el arco de las Kuriles y es uno de los más activos de la esa región del lejano oriente.
Entró en erupción por última vez en 2012, a lo que siguió un período de calma hasta octubre de 2016. Desde entonces, arroja cenizas cada cierto tiempo.
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