El antiguo gobernante, quien se encuentra refugiado en Bélgica, recibió en Twitter la amenaza de un sujeto que aseguró que lo asesinaría si regresaba a la nación sudamericana.
En respuesta, quien estuvo al frente del Ejecutivo nacional entre 2007 y 2017 denunció que a ese nivel de violencia han llevado al país las recientes administraciones “por sus odios y mentiras”.
Frente a esta clara amenaza de muerte de un tipo plenamente identificado, ¿actuará la Fiscalía o también dirán que es parte de la “libertad de expresión”?, se preguntó Correa.
Ricardo Ulcuango, uno de los legisladores que asistió a la sede de la Fiscalía este jueves, exhortó a las autoridades a actuar “de manera firme y ejemplificadora”, para que la denuncia “no duerma el sueño de los justos como acostumbra a hacer Diana Salazar”, la fiscal general.
En las últimas semanas, miembros del movimiento Revolución Ciudadana, afín al expresidente Correa, recibieron también amenazas.
Entre ellas la asambleísta Viviana Veloz, presidenta de la comisión que investiga la presunta corrupción y vínculos con el narcotráfico del actual Gobierno, liderado por Guillermo Lasso.
Cualquier ciudadano ecuatoriano que reciba ese tipo de provocaciones debe recibir seguridad por parte del Estado y debe averiguarse quién está detrás, afirmó la también legisladora Sofía Espín.
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