Las fuertes lluvias de los últimos días y el proceso de erosión en las márgenes del río Marker provocaron el derrumbe de la estructura y constituye una amenaza constante para múltiples tuberías y la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
Se colocaron barreras de contención, material absorbente y tanques, entre otros, con la finalidad de precautelar las fuentes de agua en el caso de una posible rotura de los oleoductos a causa de este fenómeno natural, informó la estatal Petroecuador.
El servicio de emergencias nacional ECU 911 emitió imágenes de la estructura vial que cayó sobre el afluente del río Coca.
El SOTE es el principal oleoducto del país, con una capacidad de transporte de 360 mil barriles por día a través de sus 497,7 kilómetros que se extienden por la Amazonía, Sierra y Costa, mientras por el Shushufindi Quito transitan 20 mil toneles en cada jornada.
Petroecuador aseguró que el resto de las operaciones de la empresa se mantienen con normalidad, al igual que la provisión de combustibles.
Sin embargo, medios locales advirtieron que de demorarse la reanudación del SOTE podría haber consecuencias económicas y retrasos en la entrega de exportaciones.
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