“La paz y el progreso social en Europa están íntimamente ligados. La guerra es una razón adicional utilizada por las clases dirigentes para imponer políticas de austeridad y sacrificios a los trabajadores, quienes siempre pagan el mayor precio”, advirtió el excandidato presidencial en una declaración.
En ese sentido, instó al gobierno francés a escoger el campo de la paz y a reencontrar una diplomacia independiente y constructiva, que deje de alinearse sistemáticamente a la OTAN y a Estados Unidos.
De acuerdo con el también diputado, bajo estos argumentos los comunistas defienden, a diferencia de otros, que no se extienda el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual cumplirá mañana un año.
Rechazamos seguir el llamado de aquellos que quieren enrolarnos en una guerra contra Rusia con el peligro de sumir a Europa en el caos y de desatar una conflagración mundial, advirtió Roussel, quien consideró a Moscú responsable por la crisis humanitaria generada y condenó “la agresión contra la soberanía del pueblo de Ucrania”.
Sin embargo, reconoció la presión ejercida contra Rusia en las últimas tres décadas, con la extensión de la presencia militar de la OTAN hacia sus fronteras, pese a los compromisos asumidos con la extinta Unión Soviética.
Para Roussel, se impone trabajar en Europa por la seguridad colectiva, desterrando la lógica de los bloques representada por la OTAN.
Asimismo, alertó sobre las consecuencias negativas del envío de armas a Ucrania con la capacidad de alcanzar el territorio ruso, lo cual consideró una postura que cruza la línea roja
El escenario conduce al rearme, vemos en Francia y Polonia la explosión del presupuesto militar y las decisiones de Alemania, país que rompe la tradición pacifista adoptada después de la derrota del nazismo, manifestó.
El líder del PCF insistió en su mensaje en que París puede ejercer una influencia positiva, por ejemplo con su escaño permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, para buscar una salida negociada del conflicto, que ponga fin al sufrimiento y la destrucción.
Por tanto, llamamos al gobierno francés a responder de una manera favorable a los reclamos del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, del papa Francisco y de países del Sur, y a la creación de un grupo de contacto para la paz, propuesta realizada en la reciente Conferencia de Múnich, subrayó.
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