Moskalkova, quien fue incluida en la lista de sanciones de la UE precisó este domingo a la agencia de noticias TASS, que esas acciones violan la Declaración Universal de los Derechos Humanos y todos los demás actos jurídicos internacionales al respecto.
Sólo nos queda lamentar que los puentes humanitarios construidos con tanto esfuerzo por los defensores del pueblo se hayan quemado para satisfacer la coyuntura política, afirmó.
Moskalkova señaló que, como defensora del pueblo de Rusia, se le negó de hecho el derecho a transmitir personalmente a sus homólogos europeos su posición, y a luchar por los derechos de los compatriotas, incluidos la libertad de circulación y de expresión, y de utilizar la lengua materna.
La defensora del pueblo considera que la imposición de sanciones a la institución de la Defensoría de los Derechos Humanos en Rusia es una prueba más de la impotencia de Estados Unidos y la UE, de su interés en la escalada del conflicto.
Señaló que las sanciones económicas contra Rusia, cuyo objetivo era rebajar el nivel de vida de los rusos y provocar el caos y las protestas en el país, no surtieron efecto.
Del mismo modo, tampoco han servido las sanciones dirigidas a prohibir la cultura rusa, los logros de Rusia en el deporte, la ciencia y la educación, la actividad del periodismo profesional, que ayudaba a transmitir a la gente de Occidente información precisa sobre el genocidio en el Donbás, agregó.
«Los señores de la UE están indignados por la verdad sobre el genocidio de los residentes de Donbás y Crimea de muchos años, sobre las torturas y los abusos que sufrieron los militares rusos, sobre el destino de cinco millones de personas que huyeron a Rusia de los bombardeos y disparos ucranianos.
Por eso hacen todo lo posible para impedir que los ciudadanos de los países de la UE se enteren de la verdad, añadió Moskalkova.
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