Según Tischenko, quien será uno de los comandantes de la nueva unidad, la misma llevará el nombre de Bogdán Jmelniski, uno de los héroes de la lucha de liberación de los ucranianos contra el gobierno de la nobleza polaco-lituana que ocupó las tierras de esa nación eslava en el pasado.
Según el exprisionero, el actual gobierno de Kiev los utilizó como carne de cañón para atacar a los pobladores del este del país por el solo hecho de querer defender su cultura e idioma, y luego los abandonó a su suerte.
Tischenko agregó que en su unidad hay más de 70 exreclusos, casi todos militares ucranianos con experiencia en combate, quienes esperan recibir la ciudadanía rusa y firmar un contrato con las Fuerzas Armadas de la nación euroasiática en términos generales.
En el batallón, los uniformados tienen un estado de ánimo listo para la pelea, todos están de acuerdo con el paso dado y ninguno piensa cambiar de opinión, añadió.
Personalmente opino que estos soldados llegarán hasta el final, pues son seleccionados entre muchos aspirantes, después de pasar por una evaluación de su estado moral y físico, y también se verifica que no cometieran delitos militares y penales, precisó Tischenko.
La Comisionada de Derechos Humanos en Lugansk, Victoria Serdyukova, dijo que algunos de los militares ucranianos cautivos en la región se negaron a ser incluidos en la lista para el intercambio de prisioneros con Kiev y quieren quedarse en territorio ruso.
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