Se trata del nombre de la borrasca que puso a prueba los termómetros en España e incluso en ciudades como su capital (menos cinco), donde no son habituales las bajadas tan intensas como la actual.
Aunque desde la pasada semana la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advirtió de la llegada de una masa polar del norte, junto con la borrasca Juliette, lo ocurrido lunes y martes sobrepasó las expectativas y lo de Navacerrada, en la sierra de Guadarrama, y todo el paisaje madrileño circundante rompió los récords de la época.
En Molina de Aragón (Guadalajara) las temperaturas cayeron a menos 16 grados, mientras que en Islas Baleares el temporal dejó más de un metro de nieve.
El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, vaticinó que, no obstante, a partir del jueves comenzarán a normalizarse los termómetros dentro de la todavía estación invernal.
Las cotas más bajas, además de la mencionadas, se dieron en las últimas horas en Calamocha (Teruel) y Daroca (Zaragoza), con 12 y 11 grados bajo cero.
Según la Aemet, en general los valores actuales son de unos 11 grados por debajo de lo normal.
Ha sido una noche y un amanecer muy fríos para encontrarnos a las puertas de la primavera meteorológica, comentó Del Campo, quien significó las nevadas en Barcelona, Tarragona, Aragón y en zonas de Andalucía, además de Baleares, especialmente en Palma de Mallorca.
También se registran fuertes vientos de hasta 117 kilómetros por hora en Capdepera (Mallorca) y las zonas montañosas de la Península, entre ellas las sierras de Madrid.
Nieve y lluvia con granizo serán notorias en las próximas horas en casi todo el territorio español, con heladas que manifiestan un clima invernal poco frecuente para la época.
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