Consagrada a los rubros de transporte y movilidad, con cuatro divisiones especializadas en autopistas, aeropuertos, construcción e infraestructuras energéticas, el anuncio de Ferrovial sólo tuvo el apoyo de la asociación de empresarios y con ambigüedades, de partidos de la derecha.
Fue duramente criticado por las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, respectivamente, por irse de España luego de beneficiarse durante muchos años de inversiones de fondos públicos.
El bloque en el Gobierno de Unidas Podemos adelantó este jueves que registrará en los próximos días una proposición de ley en el Congreso para obligar a las empresas que se lleven su producción o su sede fiscal fuera de España a devolver las ayudas y subvenciones públicas obtenidas durante los 10 años anteriores a la decisión de abandonar el país.
Asimismo, a obligarla a pagar los intereses de demora. Se trata de una medida realizada con la mira puesta en Ferrovial.
Unidas Podemos argumentó que la ciudadanía salvó con dinero público a Ferrovial durante la pandemia mediante el mecanismo de los ERTE.
‘Es tan solo un ejemplo de las múltiples ayudas públicas que ha recibido esta multinacional a lo largo de las últimas décadas’, remarcó el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique.
Igualmente, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarre, señaló de forma incisiva que ‘no hay nada más antipatriota que aprovecharte de las ayudas públicas cuando las cosas van mal, para que ‘cuando te van bien, irte a un paraíso fiscal a no pagar impuestos’.
Por su parte, el secretario general de Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, aseguró hoy que la determinación de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos denota una ‘falta de patriotismo’ y de respeto a España.
Al hablar en el II Foro Económico de ‘El Español-El Digital de Castilla-La Mancha’, fustigó la actitud de Ferrovial y matizó “no solo ha gozado de privilegios” y sentenció que detrás de todo hay razones políticas.
Para tratar de apaciguar un poco el ambiente, el consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Madridejos, apuntó este jueves que nadie debe dudar de la continuidad de la compañía en España tras proponer el traslado de su sede a Países Bajos.
Madrilejos aseveró que seguirá contribuyendo fiscalmente en el país ‘como siempre ha hecho’, en un video difundido en las redes sociales de la empresa.
‘Queremos seguir creciendo y estamos muy ilusionados por esta nueva etapa, que esperemos que entusiasme también a muchos inversores (…), es una reorganización societaria acorde al perfil de la empresa (…) con actividad internacional (más del 80 por ciento) en Norteamérica, donde está nuestro mercado principal’, abundó.
Sin embargo, aclaró que ‘el presente y futuro de la empresa sigue en España y en Europa, por lo que seguirá cotizando en Madrid, al igual que aspira a hacerlo en Ámsterdam y posteriormente solicitarlo también en Estados Unidos”.
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