El ministro de Exteriores guineano, Morissanda Kouyate, partirá de inmediato a Túnez, para coordinar el retorno de medio centenar de sus ciudadanos, residentes en el país del Magreb en condición de migrantes indocumentados, anunció la Presidencia a través de las redes sociales.
En paralelo, el portavoz del gobierno marfileño, Amadou Coulibaly, declaró que lo más importantes es salvar vidas y evitar heridos al anunciar la campaña de repatriación, señalada para comenzar en las próximas 72 horas y que abarcará a medio millar de ciudadanos de ese país del occidente africano.
Las aprensiones de ambos países siguen a quejas de sus ciudadanos tras una declaración del presidente tunecino, Kais saied, quien acusó a los irregulares de querer cambiar la composición racial de su país.
El mandatario ordenó la semana pasada a las fuerzas de seguridad adoptar de inmediato medidas urgentes “contra las hordas de subsaharianos responsables de una ola de delitos” en su país.
Desde entonces cientos de migrantes denunciaron las expulsiones de sus lugares de residencia y la cesantía de sus empleos.
Tras las alegaciones presidenciales, el canciller tunecino, Nabil Ammar, aseguró a fines de febrero que “no existen problemas con los migrantes legales (…) Sin embargo, los indocumentados deben retornar a sus países con pleno respeto a sus derechos y dignidad”.
Ácorde con estadísticas oficiales en Túnez radican en la actualidad alrededor de 21 mil migrantes, en su mayoría indocumentados.
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