A la reunión fue invitado el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; la subsecretaria de esa dependencia, Tatiana Rojas; y la encargada del plan de reconstrucción, Paulina Saball.
El siniestro, iniciado hace exactamente un mes, ha dejado un saldo de 26 muertos, unos dos mil heridos o lesionados y siete mil 657 damnificados.
Las llamas devoraron dos mil 410 viviendas y más de 450 mil hectáreas de bosques, cultivos y pastizales.
Según la encargada de la reconstrucción, hoy día se están haciendo todos los esfuerzos para lograr que antes del invierno las familias cuenten con viviendas de emergencia seguras, electricidad y condiciones sanitarias.
Esto se suma a los bonos entregados a los damnificados, las exenciones del pago de tributos y la entrega de forraje para animales, añadió.
Saball precisó que el plan tiene como tareas la ejecución de viviendas, la continuidad de los establecimientos educacionales, el funcionamiento de los servicios de salud y el desarrollo de las actividades productivas.
De acuerdo con datos preliminares ofrecidos por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, el costo estimado de la reparación de los daños ronda los 300 millones de dólares.
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