La semana pasada, la Fiscalía General del Estado anunció que el exmandatario, miembros de su familia, y otras personas debían ser acusados dentro del renombrado caso Sinohydro, anteriormente llamado INA Papers.
Este jueves, el juez Adrián Rojas, de la Corte Nacional de Justicia, aceptó la petición de abogados defensores de los implicados de diferir la audiencia para tener más tiempo para acceder al expediente.
Las acusaciones están vinculadas a una supuesta estructura de corrupción alrededor del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, con un alcance interestatal y transnacional, que habría desarrollado acciones ilícitas entre 2009 y 2018.
De acuerdo con la fiscal general, Diana Salazar, los sobornos en este caso ascienden a 76 millones de dólares, que corresponderían a aproximadamente el cuatro por ciento del valor contratado de la obra. Las denuncias contra el exgobernante partieron de una investigación titulada El laberinto offshore del círculo presidencial, difundida en 2019 sobre un caso de corrupción, que involucra directamente a la empresa INA Investment Corporation, la cual, supuestamente, lleva parte del nombre de las hijas del exjefe de Estado.
Según la documentación registrada, esa compañía manejó cuentas en el Balboa Bank, de Panamá, desde las cuales se adquirieron costosos muebles, alfombras y otros objetos de lujo para el departamento de Moreno en Ginebra, Suiza.
Por otro lado, ciudadanos y políticos critican a la Fiscalía por la demora de varios años para acusar a Moreno y el momento en que lo hace, justo cuando crecen las denuncias contra el actual mandatario Guillermo Lasso por el Caso Encuentro, referido a la supuesta corrupción en el gobierno y aparentes nexos con la mafia albanesa.
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