La diplomática, quien intervino en el canal Rossiya 1 este domingo recordó que si la reanudación del acuerdo es otra estafa, otro intento de obtener lo que necesitan y olvidarse de todo lo demás, como ha ocurrido con el trato vigente, entonces Rusia no participará.
Zajárova agregó que muchos persiguen llenar los bolsillos de empresas occidentales, principalmente estadounidenses, y desean engañar al mundo una vez más para su propio beneficio, como hace el secretario de Estado de norteamericano, Anthony Blinken.
El 22 de julio de 2022, Rusia, Ucrania, Türkiye y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron en la ciudad turca de Estambul un paquete de documentos para solucionar el problema del suministro de alimentos y fertilizantes a los mercados mundiales por el transcurso de 120 días.
Uno de los acuerdos regulaba el procedimiento de exportación de grano desde los puertos de Odesa, Chernomorsk y Yuzhny, que controla Kiev.
El Centro de Coordinación Conjunta de Estambul, creado por Rusia, Türkiye, Ucrania y la ONU, tiene por objeto inspeccionar los buques que transportan grano para evitar el contrabando de armas y excluir las provocaciones.
Además, se firmó un memorando entre Rusia y la ONU, que prevé el compromiso de la organización mundial de levantar diversas restricciones a las exportaciones de productos agrícolas y fertilizantes rusos a los mercados mundiales.
Este acuerdo del grano se prorrogó otros 120 días en noviembre y expira el 18 de marzo.
El 2 de marzo, la Cancillería rusa informó que el acuerdo de granos no estaba funcionando, que Occidente estaba saboteando la implementación de la parte rusa de los acuerdos.
En un comunicado, el ministerio se refirió a las 262 mil toneladas de fertilizantes que la parte rusa pretendía donar a los países más pobres, pero esas entregas fueron bloqueadas en los puertos de Letonia, Lituania, Estonia y Países Bajos.
El único lote de fertilizantes enviado es uno de 20 mil toneladas a Malawi, que «aún no ha llegado al destinatario, recordó la cancillería rusa.
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