El pensamiento predominante en este momento de la mayoría de los jefes de Gobierno es que hay suficientes activos para atender a nuestra área, explicó la autoridad en declaraciones a la prensa.
De hecho, el Banco de Desarrollo del Caribe (BDC) y la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) realizaron un estudio y concluyeron en la reunión a la que asistí en Santa Lucía que pertenecen principalmente al sector privado, amplió.
No ven la necesidad de una inversión en ninguna aerolínea nacional o regional, señaló Browne.
Los líderes de la Comunidad del Caribe clausuraron el pasado febrero su 44ª cumbre ordinaria en Bahamas, sin acercarse a la solución de los males que sufren los viajeros caribeños tras la quiebra de la aerolínea LIAT.
«Se trata de un debate en curso que encargamos al BDC para que explore y examine el reto actual y presente algunas recomendaciones sobre cómo podemos superar el problema», comentó el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit.
LIAT (1974) Limited, con sede en Antigua y Barbuda, entró en administración en julio de 2020, luego del aumento de la deuda y el impacto de la pandemia de la Covid-19.
Desde noviembre de ese año opera con un horario reducido y una plantilla limitada a Anguila, Barbados, Dominica, Guyana, Granada, Guadalupe, Martinica, San Juan, Puerto Rico, San Cristóbal, Santa Lucía y San Martín.
La aerolínea es propiedad de los gobiernos de Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, afirmó en febrero último que contactaron a su administración para ayudar a reactivar LIAT y deseaba ser «parte de la solución para el transporte aéreo regional».
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