En una declaración a propósito de una reciente demanda contra el estado de Texas, la vicemandataria subrayó que eliminar el derecho de las norteamericanas a decidir en ese aspecto pone en peligro su salud, con consecuencias potencialmente mortales.
Harris agregó que “muchos supuestos líderes extremistas propugnan la libertad para todos, mientras atacan directamente la libertad de ellas para tomar sus determinaciones para el cuidado de la salud”.
Cinco mujeres a las que les negaron abortos médicos necesarios demandaron a Texas y pidieron a un juez que aclare cuándo está permitido el procedimiento en la ley de esa demarcación.
De acuerdo con el periódico The New York Times, las demandantes no piden a los tribunales que anulen las prohibiciones de dicho procedimiento en Texas.
Sin embargo, ellas sí buscan una confirmación de que los médicos puedan hacer ese proceder en aquellos casos en que continuar con la gestación sea inseguro, o si es improbable que el feto sobreviva fuera del útero.
El comunicado de la vicepresidenta destacó además una reunión con Amanda Zurawski, una de las demandantes.
Según contó, después que ella rompió aguas prematuramente, se le negó repetidamente el tratamiento, debido a la prohibición del aborto en Texas.
Luego que desarrolló una sepsis, infección que casi la mata, el hospital la atendió finalmente, agregó el texto divulgado por la Casa Blanca.
Al menos 13 estados tienen impedimentos para el aborto, tras la anulación en junio pasado de la sentencia conocida como Roe contra Wade, que en 1973 dictaminó que la Constitución protege la libertad de una mujer para poner fin a su embarazo, sin excesivas restricciones gubernamentales.
Para el Centro por los Derechos Reproductivos, estos obstáculos crean caos para las pacientes, médicos y hospitales que las tratan, al criminalizar la prestación de ese procedimiento estándar y crucial para tratar muchas condiciones médicas peligrosas que surgen durante la gestación.
La legislación de Texas permite a los médicos hacer ese procedimiento solo para salvar la vida de la paciente embarazada. De acuerdo con una investigación de The New York Times, si bien, teóricamente, algunas normas en los territorios con restricciones admiten excepciones en determinadas circunstancias, desde la decisión del Tribunal Supremo fueron concedidas muy pocas de estas.
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