La información carece de precisiones sobre las identidades de las víctimas fatales y de los rescatados con vida.
Aunque no existen precisiones sobre el destino de la embarcación siniestrada es improbable que estuviera destinada a este país árabe del norte de África.
La catástrofe ocurrió la noche de este miércoles frente a Sfax, ciudad del este de Túnez fundada en el siglo IX antes de nuestra era y en medio de una polémica por ataques contra los migrantes subsaharianos responsabilizados por el presidente tunecino, Kais Saied, de una ola de delitos.
Los cargos del mandatario impulsaron a varios países al sur del gran desierto de repatriar a sus ciudadanos radicados en Túnez.
Estimados oficiales cifran en unos 21 mil los ciudadanos de países subsaharianos residentes en Túnez.
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