Se trata de un aparato único en Europa, capaz de crear un campo magnético tan intenso que permite estudiar con alta precisión los átomos de las moléculas.
Morant recordó que la máquina nuclear de muy alto campo (RMB) tiene un coste de 8,9 millones de euros, financiados con subvenciones del Ministerio de Ciencia e Innovación y los fondos europeos Next Generation que apuntan al programa de recuperación, transformación y resiliencia.
Comentó, de otro lado, que esta infraestructura genera esperanzas, “porque será decisiva para el tratamiento de precisión de enfermedades como el cáncer, que es un reto que a todos no toca de cerca”.
Al mismo tiempo, destacó que la puesta en marcha de este aparato se corresponde con los objetivos del Gobierno de impulsar la ciencia, para hacer de España un país pionero’ en investigación y atractivo. para el talento español, que años atrás se fue al extranjero.
Servirá para acelerar la investigación en el diseño de fármacos o vacunas, y es capaz de crear un campo magnético medio millón de veces más intenso que el terrestre. Es el primero de Europa y el segundo del mundo, detrás de otro similar en Japón.
Gracias a su intensidad, permite que los átomos de hidrógeno de las moléculas emitan una señal a una frecuencia de un GHz (mil millones de vueltas por segundo).
Instalado en el Parque Científico de la Universidad de Barcelona, permite no solo observar la molécula en su conjunto sino también distinguir cada uno de los átomos que forman parte de ella, así como analizar sus interacciones con otras proteínas y las modificaciones que experimentan.
Su puesta en marcha es un ayuda de inestimable valor para aplicaciones en tratamientos médicos, entre otras el análisis de las proteínas relacionadas con el desarrollo del cáncer o caracterizar anticuerpos en el diseño de vacunas.
ro/ft