Un reciente informe del Foro Económico Mundial (WEF) indicó que a causa de esa brecha de género, el país descendió desde la posición 43 a la 59 en la tabla a escala global, y bajó desde la 10 a la 14 en su posicionamiento para América Latina.
Datos de WEF precisan que en apenas un año, el puntaje del país descendió de 0.738 a 0.727, donde cero es igual a inequidad total y uno es equivalente a equidad.
En sus valoraciones el Foro analiza cuatro situaciones, participación económica y oportunidad, logro educativo, salud y supervivencia, así como empoderamiento político, aspectos en la mayoría de los cuales las féminas salvadoreñas son discriminadas y relegadas por los hombres a una posición secundaria.
Pero, según cifras oficiales, en la mayoría del registro electoral salvadoreño, las féminas son mayoría aunque no en el extranjero.
Un total de tres millones 220 mil 955 mujeres salvadoreñas están inscritas en el registro electoral total como personas aptas para votar en las elecciones de 2024.
El voto femenino aplastaría a al masculino. El 52.5 por ciento del registro electoral más actualizado lo integran las féminas (3.2 millones), mientras el 47.5 por ciento (2.9 millones) son hombres.
Cifras de autoridades electorales aseguran que la mayor parte de mujeres están en San Salvador (804 mil 532) y La Libertad (357 mil 091), departamentos que juntos suman más de un millón de potenciales votantes, que inclinarían la balanza por un gobierno más preocupado por llevar a las mujeres a iguales derechos y oportunidades que los hombres, según analistas.
Hasta los días finales de enero de este año, el país tenía un padrón electoral de seis millones 139 mil 875 registros, la mayoría hembras. En sus 14 departamentos las mujeres son mayoría y solo en el exterior son superadas por los varones.
Es un problema complicado, pues no hay un partido único que represente a las faldas y el voto estará dividido, pero sin dudas, las féminas tienen algo poderoso en sus manos, el voto, opinan analistas.
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