DeSantis presentará su nuevo libro The Courage to be Free (El coraje de ser libre), y hablará de su llamado «Florida Blueprint» (Plan de Florida) en la ciudad de Davenport y Des Moines, la capital de Iowa.
Coincidentemente, el expresidente Donald Trump (2017-2021) también tiene programado un mitin en el que pronunciará un discurso sobre la educación en Davenport, el próximo lunes.
Según advierten medios locales, la movida es significativa porque por ese estado arrancarán las primarias en el país; además, sería el tercer viaje del gobernador fuera de Florida en los últimos días después de las escalas en Texas y California durante el fin de semana.
El martes pasado, DeSantis dio su discurso anual sobre el Estado del Estado en el que promocionó sus políticas populistas y ultraconservadoras, lo que se valoró aquí como la plataforma de lanzamiento de su futura campaña.
De hecho, ha realizado insinuaciones de que el suspenso acerca de su postulación acabará después de terminar en mayo el periodo de sesiones de la Legislatura de Florida.
Una serie de encuestas recientes arrojan que es visto como el eventual rival republicano más competitivo de Trump, y que ambos sostendrían una reñida pelea en un hipotético enfrentamiento por la nominación del partido.
Al exocupante del Despacho Oval le surgió competencia a su imagen y semejanza, y no pocos califican a DeSantis como «más trumpista que Trump», comentan reportes de la prensa local.
El gobernador ganó la reelección el 8 de noviembre con una victoria aplastante sobre su contrincante demócrata Chris Christie y como resultado logró transformar un estado indeciso por excelencia en uno sólidamente republicano.
Justo este viernes se publicará una encuesta de Des Moines Register/Mediacom Iowa que medirá las opiniones de los residentes del estado sobre Trump, DeSantis, el ex vicepresidente Mike Pence y la exembajadora ante las Naciones Unidas Nikki Haley.
De los cuatro, solo Trump y Haley arrancaron sus campañas; sin embargo, es demasiado prematuro para hacer vaticinios.
La historia está llena de ejemplos de candidatos que comenzaron de manera formidable sus carreras solo para desvanecerse luego en un abrir y cerrar de ojos.
Esa lista incluye al exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani en 2008 y al exgobernador de la Florida Jeb Bush en 2016.
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