“Cualquier acusación que carezca de respaldo de una investigación imparcial no puede ser creíble. Por lo tanto, Moscú exige la presencia de nuestros investigadores en el caso de sabotaje”, aseguró.
Según Patrushev, no existen un resultado que muestre a los reales responsables del acto terrorista, “pretenden confundir sin ninguna referencia a una fuente con credibilidad”.
“Al resolver la tarea de encubrir a los verdaderos autores del crimen, los medios progubernamentales anglosajones, por órdenes superiores, inculparon a cierto grupo de terroristas ucranianos”, resaltó.
De acuerdo con Patrushev, existen intentos para desviar la atención sobre una presunta participación de Estados Unidos y Gran Bretaña en la acción contra el gasoducto.
El 8 de marzo, la delegación rusa en Naciones Unidas reaccionó ante la publicación en The New York Times donde datos de inteligencia vistos por funcionarios estadounidenses apuntan a un grupo proucraniano.
Asimismo, una investigación conjunta de varios medios alemanes señaló a Ucrania como autor en el caso del sabotaje del 27 de septiembre al gasoducto Nord Stream.
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