«Acogemos con beneplácito cualquier paso que contribuyan a mejorar el diálogo en la región del golfo arábigo-pérsico, sobre todo si se trata de actores regionales clave, como Arabia Saudita e Irán», dijo el vocero a la agencia de prensa Sputnik.
El viernes pasado se informó que esos paísesfirmaron un acuerdo sobre la reanudación de las relaciones diplomáticas, previendo abrir mutuamente las embajadas en el transcurso de dos meses.
La declaración conjunta se emitió tras varios días de negociaciones sostenidas en Beijing entre el jefe del Consejo Superior de Seguridad Nacional iraní y su homólogo saudita.
Teherán y Riad rompieron las relaciones diplomáticas en 2016 a causa de un ataque contra las misiones sauditas en Irán, perpetrado por participantes de las protestas contra la ejecución en el reino del famoso teólogo chií Nimr al Nimr.
Pero durante los últimos meses las dos partes expresaron el deseo de eliminar los desacuerdos.
El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, en una entrevista con el portal Atlantic, publicada en septiembre pasado, declaró que era necesario desarrollar las relaciones con Irán como con un país vecino.
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