Durante una reunión aquí con el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, el funcionario elogió la rapidez de la respuesta árabe ante la catástrofe en ese país, precisó en un comunicado su portavoz, Jamal Rushdi.
El vocero detalló que en el encuentro se abordó además la crisis en Siria, que sufre desde 2011 una guerra impuesta desde el exterior.
Ambas partes reiteraron la necesidad impulsar el diálogo en busca de una salida política a la situación allí.
Pedersen también se reunió ayer con el canciller egipcio, Sameh Shoukry, quien instó a reactivar las conversaciones al tiempo que defendió la integridad territorial y la soberanía de ese país árabe.
Shoukry llamó a acabar con la violencia, el terrorismo y a injerencia extranjera para “poner fin al sufrimiento del hermano pueblo sirio”.
El jefe de la diplomacia egipcia informó a Pedersen sobre el apoyo brindado por El Cairo a esa nación tras los recientes terremotos que devastaron amplias zonas de esa nación y su reciente visita a Damasco.
Por su parte, el enviado de la ONU se refirió a sus esfuerzos para impulsar una solución negociada al conflicto en Siria. A finales del pasado mes el canciller egipcio viajó a ese país, donde fue recibido por el presidente Bashar Al Assad.
Shoukry también dialogó por separado con su homólogo sirio, Faisal Al Mekdad, a quien trasmitió un mensaje de solidaridad y apoyo tras los devastadores sismos.
Un día antes, el presidente de la Cámara de Representantes de Egipto, Hanafy El Gebaly, arribó a Damasco tras participar en la 34 Conferencia de la Unión Parlamentaria Árabe, celebrada en Bagdad, Iraq.
Las visitas de El Gabaly y de Shoukry fueron las primeras de funcionarios de alto rango egipcios a esa nación desde el comienzo de la guerra allí en 2011.
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