A priori, hoy se mira el duelo de octavos del torneo casi como de trámite, por la ventaja de los merengues en el partido de ida 2-5, pero ya se sabe que en estas competiciones pasan cosas extrañas.
Mejor que nadie lo sabe el propio conjunto anfitrión del choque en el Santiago Bernabéu de esta capital. En su azaroso camino hacia la conquista de la Orejona, llegaba con superioridad frente al Chelsea de 1-3 en la ida.
Sin embargo, en un pestañazo el Chelsea hizo dos goles a los 15 (Mount) y 51 minutos (Rudiger), y dio lo que parecía un golpe de autoridad total con el tercero (Werner) a los 75.
La angustia en el Bernabéu era tremenda y el reloj transitaba hacia la eliminación del Real Madrid. Hasta que llegó el milagro de la esperanza con diana del brasileño Rodrygo Goes (80) y la clasificación con disparo del francés Karim Benzema (96).
Así, avanzó la “casa blanca” hacia otro doble duelo de infarto contra el Manchester City, para finalmente levantar la Orejona al batir precisamente al Liverpool.
-AGUAS PASADAS
A tono con el proverbio popular de aguas pasada no mueven molino, las huestes del italiano Carlo Ancelotti se lo quieren tomar muy en serio este miércoles. Primero para evitar sustos innecesarios y luego porque la temporada actual no es la mejor.
El Real Madrid, afectado por constantes lesiones de Benzema, está alejado a nueve puntos del líder de LaLiga de España, Barcelona, con el cual perdió la Supercopa nacional y el cotejo de ida de la Copa del Rey.
La apuesta de Ancelotti, no obstante, sigue apuntando a Benzema, por su experiencia y condición de capitán. De todas formas, la pegada en el ataque descansa en otro brasileño, Vinicius, y su compatriota Rodrygo, con el uruguayo Fede Valverde como alternativa ofensiva desde el mediocampo.
El contrincante, si bien es cierto que no pasa tampoco por su contienda más estelar, tiene efectivos de sobra para hacer daño a los merengues, como el egipcio Mohamed Salah, el uruguayo Darwin Núñez, el neerlandés Cody Gakpo o el mediocampista Jordan Henderson.
ro/ft