Según explicó el parlamentario comunista Stéphane Peu, el artículo 11 de la Constitución permite “organizar un referéndum por iniciativa de una quinta parte de los diputados, apoyada por una décima parte de los electores inscritos en las listas electorales”, dijo.
En este caso el objetivo de la consulta popular sería “proponer que la jubilación no pueda superar los 62 años”, una “idea muy simple que no habla de un proyecto de ley alternativo” sino que anularía la propuesta del gobierno de elevarla por encima de esa edad, señaló Peu.
Precisó que el referéndum sería «a favor o en contra de la propuesta de Emmanuel Macron», y añadió que el presidente “no tiene mandato para hacer esta reforma” pues “la mayoría de los franceses que le han votado para evitar a Marine Le Pen, no le han dado un cheque en blanco”, afirmó.
Al tiempo anunció que la oposición ya cuenta con “los 185 parlamentarios (necesarios) para presentar este proyecto de ley” y “vamos a presentarlo”, aseguró el diputado comunista.
Tras su adopción por el Senado, el texto llega hoy a la comisión mixta de la Asamblea Nacional (Parlamento) donde la oposición que cuenta con mayoría en la cámara se dispone a frenar el proyecto gubernamental.
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